lunes, 2 de abril de 2012

Manantiales


Manantiales de tus ojos
Remontando hasta tus labios
Nos nombran entre destrozos
Poblando cielos contrarios.

Compré unos falsos abrazos,
De corazones vacíos,
Que en la noche truenan con pasos,
Confundiéndose con los míos.

Se marchitan nuestras luces,
Saboreando como niños,
Viejos amores partidos,
De esos que saben a suspiros,
De esos que parecen míos.

Plántame en noches sin sol,
Tal y así; con o sin luz,
Que tú no te comprometes,
Princesa de sangre roja,
Y amargo vino azul.

Me largo al largo camino
De tu olvido y mi hastío,
Con dos botas y tres euros,
Diez libras, cuatro pesos,
Un lápiz, una lágrima,
Una libreta y un suspiro.

Siempre temí comprender
Lo que perdí en la agonía
De cada frío atardecer
Que acariciaba a espaldas
De tu compañía, entre
El antes y el después
De cada oscuro amanecer.

Por eso, y sólo por eso,
Me largo al largo camino
De tu olvido y mi hastío,
Sin mi conejo imperfecto,
De magia sin sombrero,
Sin nuestras insaciables
Noches de pasión y juego.

Oberón Iniesta...